1. ¿Cuántas revisiones anuales en el dentista son las adecuadas?
Si tiene una boca sana y no tiene antecedentes de problemas dentales debería iruna vez al año a revisión e higiene profesional.
Si ya ha tenido problemas debería ir cada 6 meses o incluso cada 4 meses. El concepto del dentista ha cambiado a ir a menudo a hacer poco tratamiento en lugar de esperar a padecer grandes problemas.
2. ¿Es bueno el uso diario de enjuagues bucales?
Sí, los enjuagues siempre pueden ser una ayuda. Los enjuagues que lleven clorhexidina ayudan a eliminar químicamente la placa dental, siempre que tengan la proporción adecuada y se usen durante el tiempo adecuado.
Los enjuagues con flúor protegen de caries y hay otros que ayudan a fabricar más saliva o a mejorar la sensibilidad de los dientes a los cambios de temperatura.
3. Función del flúor en la prevención de la salud dental
El flúor tiene un papel muy importante en la prevención de las caries pero poco relevante en la prevención de las enfermedades relacionadas con la periodoncia.
La eliminación mecánica de la placa dental sigue siendo el factor más importante en la prevención de las enfermedades de este tipo.
4. ¿Qué tipo de pasta de dientes es recomendable?
En la actualidad la mayoría de pastas de dientes dispensadas en farmacia tienen componentes que ayudan a eliminar la placa dental y a proteger los dientes de las caries.
La incorporación del flúor a las pastas de dientes ha sido fundamental en la reducción del número de caries. La inclusión de clorhexidina y derivados favorece la eliminación de placa dental.
Existen también pastas de dientes con composiciones orientadas a mejorar la sensibilidad de los dientes o a aumentar la producción de saliva.
5. ¿Cada cuánto tiempo debería cambiar el cepillo de dientes?
Si el cepillo de dientes es de calidad y se usa con la fuerza adecuada, debe mantener sus filamentos en su sitio y debe funcionar eficazmente durante mucho tiempo.
Por un problema de higiene podríamos plantear cambiar el cepillo cada 3 meses.
6. Causas del mal aliento
La causa principal del mal aliento, se debe a la fabricación de gases sulfurosos malolientes que se expulsan por la boca.
Estos gases los fabrican bacterias acumuladas en la cavidad bucal en su proceso de metabolización. Estas bacterias son las mismas que son responsables de provocar una gingivitis y/o una periodontitis. Es muy frecuente que las personas que padecen una gingivitis y/o una periodontitis tengan mal aliento.
7. Recomendaciones para mantener sanas las encías.
El hábito más eficaz en un sistema de prevención de problemas periodontales es tener una buena higiene bucal diaria con un buen cepillado y uso de instrumentos que limpien las paredes laterales de los dientes (hilo de seda o cepillo interdental).
Esta buena higiene diaria debe ir complementada por una higiene profesional en la clínica dental cada 6 meses o cada año como mínimo, dependiendo del nivel de riesgo que debe determinar el dentista.
Si una persona joven es capaz de poner en marcha un programa de prevención con una higiene profesional cada 6 meses, puede tener casi la certeza de que no perderá nunca sus dientes.
8. ¿Un niño también puede tener complicaciones de periodoncia?
Un niño y un adolescente menor de 20 años pueden padecer muy fácilmente una gingivitis por acumulación de placa dental bacteriana, pero muy raramente tienen complicaciones de periodoncia graves, con pérdida de hueso de soporte.
9. ¿El tratamiento periodontal es doloroso?
En la actualidad ningún tratamiento dental tiene que ser doloroso en su ejecución puesto que disponemos de anestesia local sumamente eficaz y cuya aplicación puede realizarse de forma muy cómoda para el paciente.
Posteriormente a la sesión de tratamiento periodontal no acostumbran a aparecer molestias pero frecuentemente deben tomar algún analgésico el primer día si queremos estar seguros de no sentir ninguna molestia.
10. Problemas de encías durante el embarazo
Las mujeres embarazadas sufren un cambio hormonal que les hace potencialmente más sensibles a los problemas periodontales.
Normalmente lo que sucede es que las mujeres que ya padecen una gingivitis o periodontitis, o son susceptibles de padecerla, empeoran durante el embarazo.